jueves, 23 de abril de 2009

Fue por una espinaca. Por el personaje de un cómic que confundía la palabra japonesa con ombligo. 

Fue por una chica que quería que le dijese te quiero, como a la amada del cómic.

Fue hace un año, cuando hice un cómic para ella.

En mi cabeza suena música mientras la espero “Lilly comes when you stop to call her Lilly runs when you look away Lilly leaves kisses on your collar Lilly, Lilly, Lilly, Lilly, stay! 

La melodía se cruza con otra de Pink Martini: The letters I write I never shall mail The world is gray Wrapped in a veil No step on the stairs No one rings the bell For Veronique”

Luce el sol. Que no sea un día gris. Que pueda mirar su ombligo receloso de ser tocado o lamido.


1 comentario:

  1. Si te apetece y la confusión no te acecha, el ombligo-espinaca lucirá redondo como el sol que hoy nos ha acompañado...tras la tormenta, busca refugio en ese resquicio que nos recuerda que somos sociales, que dependemos los unos de los otros...y que nos han amado, al menos en un momento (lo llamaremos "momento espinaca") :-)

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